Semillas de amistad florecen a lo largo de la pandemia

En medio de un mar de rostros sonrientes y abrazos alegres por todo el Estadio NRG, en lo que terminaría siendo la última asamblea regional de los testigos de Jehová antes de la pandemia, Araceli Pérez forjó una amistad que la ayudaría a soportar los tiempos que vendrían en el futuro, marcados por el distanciamiento físico y el uso de mascarillas.

“Estar en contacto con Tania durante la pandemia me ha ayudado a no sentirme sola”, dijo Araceli sobre la joven de Monza, Italia, a quien atendió durante la asamblea internacional en 2019. “Nos podemos animar la una a la otra”.

El tema bíblico “El amor nunca falla” para esa serie de asambleas celebrada por todo el mundo fue oportuno. “Estas asambleas nos ayudaron a ver las maneras en que podemos mostrar a nuestras familias, amigos y comunidades el amor piadoso que nos sustenta, sin importar las circunstancias”, dijo Robert Hendriks, portavoz para los testigos de Jehová en EE. UU.

Los oscuros días de la pandemia no acabaron con las muchas amistades que surgieron entre los aproximadamente 107.000 asistentes en Houston. Los abrazos y apretones de manos fueron reemplazados con mensajes de texto, correos electrónicos y videollamadas a medida que los amigos se ponían en contacto para ofrecer apoyo emocional durante la crisis.

Cuando Italia se convirtió en el epicentro del coronavirus en marzo de 2020, Araceli pensó de inmediato en Tania. “El amor me movió a ponerme en contacto con ella”, dijo la residente de Houston. “Quería que supiera que estábamos pensando en ella y que nos importaba saber cómo estaba”.

Este resultó ser un momento crítico para Tania. Su madre, una enfermera, acababa de ser diagnosticada con COVID-19.

Durante el periodo de enfermedad y recuperación, Araceli se comunicó con madre e hija por mensajes y videollamadas. Tres meses después, ellas correspondieron a su amabilidad, cuando Araceli, quien es técnica en electrocardiograma, cayó víctima del virus.

“Me conmovió el corazón saber que tengo amigos que son como familia. Ahora me siento aún más cerca de ellos”, dijo Araceli.

La perturbación de los vínculos sociales ha sido una de las causas más comunes de angustia provocada por la pandemia de COVID-19, “más allá de la amenaza existencial del propio virus”, señaló una reseña publicada en The Journal of Positive Psychology. “Todos necesitamos a otras personas, ya que estas enriquecen nuestra vida, nos ayudan cuando estamos derrotados, nos abren puertas a nuevas oportunidades y las buenas relaciones incluso promueven una vida más larga”.

Además de las amistades formadas con los aproximadamente 10.000 asistentes internacionales como Tania, muchos de los voluntarios locales que trabajaron para ofrecerles hospitalidad descubrieron que la experiencia sirvió para establecer nuevas relaciones y fortalecer las que ya existían.

Para dar la bienvenida a los visitantes extranjeros durante una noche de entretenimiento, diecisiete niños de una congregación en Austin actuaron en un coro infantil. Su amistad floreció a raíz de largas horas juntos para prepararse y practicar.

Caleb y Jada Roberts, que en ese momento tenían seis y cuatro años respectivamente, eran los más jóvenes en el coro. Su mamá, Aja, quien dirigía el coro, dijo: “Los niños mayores los acogieron como sus hermanitos menores. Pasamos de ser una congregación a ser una familia”.

Durante la pandemia, estos lazos se fortalecieron a medida que la familia Roberts se enfrentó a nuevos desafíos: Caleb y Jada tuvieron que hacer la transición al aprendizaje remoto, el trabajo de Dave, su padre, se redujo drásticamente, y Aja dio a luz al tercer hijo de la familia, lo cual los obligó a mudarse a un nuevo hogar.

Desde el comienzo de la pandemia, los Roberts han recibido tarjetas, regalos y comidas cada semana. Además, las citas para jugar en línea y las cenas virtuales, así como el ministerio y los grupos de adoración por videoconferencia, han llenado su necesidad de asociación. “Nuestros hijos no se sienten olvidados”, dijo Aja.

La experiencia compartida de las asambleas regionales anuales de los testigos de Jehová fue diferente en 2020, con su formato totalmente virtual, pero aun así logró que los amigos se acercaran más.

“Me sentí conectada como si todos estuviéramos viendo el programa juntos. Como una familia unida, estamos viviendo la experiencia al mismo tiempo y compartiendo la alegría que trae la asamblea”, dijo Araceli.

Este verano, los testigos de Jehová invitan cordialmente a todos en la comunidad para unirse a ellos de manera virtual y disfrutar de un programa gratuito basado en la Biblia con el tema “Poderosos gracias a la fe”. Para más detalles, comuníquese con una congregación de su localidad, o visite el sitio web oficial de la organización, jw.org.